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Casos de éxito

Desde hace un tiempo tenía ganas de comprarme un departamento en Ñuñoa, toda la vida he vivido en esa comuna y si bien tengo un par de departamentos a mi haber, todos son pequeños, de inversión. En el departamento donde vivo pago arriendo y ya era hora de comprarme algo amplio y lindo para vivir.

Para llevar a cabo mi proyecto lo primero que hice fue vender un departamento de inversión que tenía en Plaza de Armas, lo vendí en $60.000.000. La idea era dar ese dinero de pie.

Una vez que vendí el departamento comencé a buscar algo a mi gusto, nada bajaba de las UF 10.000 ($310.000.000) y eso estaba fuera de mi presupuesto.

Como ya tenía el dinero líquido y no lo quería perder pensé que era una buena idea invertir en Estados Unidos, en Detroit, por qué ahí? Es una ciudad que está en crisis después de llegar a Estados Unidos los autos chinos, siempre tuve ganas de comprarme algo en ese país y con mi dinero la única posibilidad en efectivo era esa ciudad sino la segunda opción era volver a comprarme un departamento de un dormitorio en el Centro de Santiago y obviamente no quería volver algo había vendido.

Carol Martínez era mi corredora de propiedades en Chile hace 5 años atrás y decidí volver a contactarla a ver si me podía ofrecer algo conveniente dentro de mis posibilidades,  acá me entere que hoy vive en Estados Unidos y fue ella quién me dijo que existía un convenio entre Chile y Estados Unidos donde los bancos prestan a los chilenos un 70% de créditos para obtener hipotecarios allá y que ella hoy estaba a cargo de un proyecto que consiste asesorar personas en Chile para que compren en EEUU con financiamiento bancario.
Yo lo encontré de película, tenía mis dudas que fuera a resultar pero confiaba plenamente en Carol y tenía la certeza que si no resultaba no iba a perder dinero ya que el pie se pagaba al minuto de firmar la escritura, es decir una vez aprobado todo.

A través de ella se contacto conmigo una ejecutiva del City National Bank of  Florida, me abrió una cuenta corriente allá, Carol en forma paralela comenzó a enviarme las propiedades que estaban disponibles, hasta que llegue a la que hoy es mi casa allá.

Me costó USD$150 000, mande a mi cuenta corriente de Estados Unidos a través de un código Swift el dinero que tenía guardado a a modo de pie, firme la escritura a través de una videollamada con una notaría de allá, hoy de dividendo pago USD$ 650  aproximadamente, pago de gasto común en la propiedad alrededor de USD$ 250 (Allá el gasto común  lo paga el dueño no el arrendatario como en Chile) y la propiedad la tengo arrendada en USD$1.400, absolutamente todo lo hice a distancia. Y respecto al arriendo Carol se hizo cargo de él y ella administra mensualmente mi propiedad.